martes, 26 de abril de 2011

La desobediencia para resistir a la dictadura y la impunidad/ Nury García Córdova

El pueblo de Islay ha logrado derrotar políticamente a este gobierno, es un triunfo histórico que ha costado la vida de tres  personas y de tantos   heridos como  encarcelados. Esta manera de responder con brutal represión se repite sistemáticamente cada vez que la población pide una autentica democracia y  se resiste a  ser considerado insignificante. La criminalización de la protesta social nos indica que seguimos ante un gobierno ilegítimo, que obliga por la fuerza pública a cumplir leyes que representan la tiranización de la ciudadanía. Pero también seguimos con las luchas populares, que son una respuesta de necesaria insumisión y aleccionadora desobediencia.
Con el término de desobediencia civil no me refiero ni a la insurrección ni a la sedición. En el primer caso,  quienes lo ejercen mantienen su fidelidad a las leyes y a la Constitución; en el segundo caso se pretende subvertir no sólo el gobierno, sino también la Constitución, al no  reconocerlos como justos. La desobediencia civil,   en cambio, trasgrede la ley vigente porque busca su derogatoria. Esto es posible porque en nuestras precarias democracias se pueden legislar leyes ilegítimas que no responden a  los principios constitucionales por  los cuales los ciudadanos son considerados libres e iguales. Las leyes ilegítimas terminan marginando a una parte de la población, que no puede sino protestar para que dicha injusticia pueda ser reconocida públicamente. De este modo se nos advierte  que el pacto social se ha roto porque no estamos ante un Estado de derecho que garantice el bienestar de todas y todos y nos permita una sociedad verdaderamente democrática e incluyente. Allí tenemos las cientos de protestas contra el capitalismo más perverso,  las políticas neoliberales que aceleran  el avance del extractivismo minero y petrolero, que invaden los territorios de  poblaciones enteras, desconociendo la consulta a los pueblos como un derecho y un deber nacional.
Son cientos de protestas con el costo  de muertes que no pueden quedar impunes. Esta vez  resistió el pueblo de Islay y venció una primera batalla,  ahora el gobierno sabe que este pueblo está dispuesto a todo para hacer respetar  su derecho a decidir por un desarrollo sin minería, su derecho por el Buen Vivir, como una verdadera opción de poder popular.

LAS MUJERES DEFENDEMOS LA DIGNIDAD Y LA DEMOCRACIA / No a Keiko Mujeres Dignidad

LAS MUJERES DEFENDEMOS LA DIGNIDAD Y LA DEMOCRACIA
RECHAZAMOS EL RETONO DE LA MAFIA FUJIMONTESINISTA

Ante la actual coyuntura electoral, y ante la amenaza que se cierne contra la democracia recuperada por los peruanos y peruanas en el 2000; las ciudadanas, organizaciones y movimientos del colectivo ¡Mujeres Dignidad: No a Keiko! expresamos a la opinión pública, los motivos de nuestro rechazo a la candidatura de Fuerza 2011 y su lideresa Keiko Fujimori:

La candidata de Fuerza 2011, representa hoy al régimen que atropelló el Estado de Derecho y el orden democrático, con el golpe de estado del 5 de abril de 1992, para imponer una nueva constitución para concentrar el poder en la Presidencia de la República, someter a los demás poderes públicos y permitir la reelección indefinida de Alberto Fujimori.

El que la Sra. Keiko Fujimori llama “el mejor gobierno de la historia”, se caracterizó por la corrupción generalizada en todos los niveles de la vida nacional. La mafia que gobernó el Perú se apropió de más de $ 7,000 millones de dólares del Tesoro Público. Con esos fondos que son nuestro dinero, de todos los peruanos y peruanas, se pudieron haber construido 8,300 escuelas totalmente equipadas, pagar S/. 500 soles mensuales a 500 mil jubilados y jubiladas durante siete años, financiar durante 44 años el SIS, financiar durante 70 años el Programa del Vaso de Leche, construir casas de Mivivienda para un millón de personas o cubrir durante diez años las pensiones de las y los miembros de las fuerzas armadas y policiales.

La propia Sra. Keiko Fujimori se ha negado reiteradamente a esclarecer ante la justicia, el origen de los $ 808,481 dólares usados en sus estudios y los de sus hermanos en el extranjero. Ese monto superaba largamente los ingresos legales de su padre y ella misma ha reconocido que utilizaba su inmunidad diplomática para sacar grandes sumas de dinero en efectivo al exterior. Mientras en el Perú se intervenía militarmente las universidades públicas, Keiko Fujimori y sus hermanos estudiaban en el extranjero con el dinero de todos los peruanos y peruanas.

Durante el fujimorismo se atropelló sin contemplaciones los derechos humanos. Más de 250,000 campesinas pobres y quechua-hablantes fueron esterilizadas agrediendo su derecho a la vida, sin su consentimiento y en condiciones infrahumanas, negándoles su derecho elemental a decidir. Producto de ello murieron, al menos, 18 mujeres. Los responsables directos fueron los ex ministros Marino Costa Bauer y Alejandro Aguinaga, hoy integrantes del entorno principal de Keiko Fujimori y voceros de Fuerza 2011.

Asimismo, la justicia ha demostrado que el gobierno de Fujimori formó el Grupo paramilitar Colina y aplicó las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las torturas, los secuestros y violaciones como método de represión. Están para demostrarlo, el asesinato de Mariela Barreto, las torturas de Leonor La Rosa, las estudiantes desaparecidas de la Universidad del Centro (Huancayo) y La Cantuta, los muertos de Barrios Altos, los secuestros en los Sótanos del SIE y las violaciones masivas de campesinas en Huancavelica. Todos fueron hechos de conocimiento público frente a los cuales Keiko Fujimori mantuvo silencio cómplice. En el entorno actual de Fuerza 2011, están Martha Chávez, Rafael Rey, María Luisa Cuculiza y otros que, todos estos años, han defendido a los violadores de derechos humanos y han tratado de garantizarles impunidad.

La Sra. Keiko Fujimori calló vergonzosamente frente a los maltratos contra su propia madre, Susana Higushi, que fue encerrada en Palacio y torturada en los sótanos del SIE por denunciar los casos de corrupción de la familia Fujimori. Actitud muy diferente a la que asumió para defender y proteger a la familia de Eudocio Martínez (a) “Olluquito”, procesado por narcotráfico y lavado de dinero; quienes luego financiarían su campaña electoral. Esas son las “prioridades” éticas y morales de la candidata de Fuerza 2011.

La candidata de Fuerza 2011 y su programa de gobierno buscan perennizar el modelo económico de capitalismo salvaje que fue impuesto por Alberto Fujimori, que arrasó con los derechos laborales más elementales, ocasionó el despido de más de medio millón de trabajadoras y trabajadores, congeló las pensiones de los jubilados y jubiladas, privatizó la educación y la salud pública, remató las empresas públicas y los recursos naturales. Con este modelo se afectó, especialmente, los derechos de las mujeres trabajadoras (cunas, lactancia, descansos por maternidad, etc.)


Lejos de luchar efectivamente contra la pobreza y la desigualdad, otorgando un presupuesto adecuado para los programas sociales y respetando la autonomía de las organizaciones femeninas, Alberto Fujimori, promovió el clientelismo, violentó su autonomía y sembró la división y la compra de conciencias, atropellando la dignidad de las mujeres.

La dignidad de los peruanos y peruanas es incompatible con el retorno de un régimen autoritario, corrupto y de capitalismo salvaje, como el que propone Fuerza 2011. Por eso, llamamos a las ciudadanas y ciudadanos, a ejercer un voto reflexivo; y a movilizarnos activamente para evitar que un régimen nefasto vuelva a instalarse en nuestro país.


Lima, 24 de abril del 2011


MUJERES DIGNIDAD: NO A KEIKO

Pronunciamiento de la CONAVIP frente a la coyuntura electoral

A LA OPINIÓN PÚBLICA

La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Víctimas y Afectados por la Violencia Política del Perú – CONAVIP, representa a 14 regiones mas golpeadas por el conflicto armado interno (1980 – 2000), éstas regiones son: Ucayali, San Martín, Huánuco, Pasco, Ancash, Junín, Huancavelica, Apurímac, Ayacucho, Cuzco, Puno, La Libertad, Ica.


La CONAVIP lucha por Verdad, Justicia, Reparación y la Construcción de una Memoria Histórica.

Han transcurrido 30 años y aún no sabemos quiénes mataron y desaparecieron a nuestros seres queridos, ¿por qué lo hicieron?, ¿cómo lo hicieron?. Por ello, nos ratificamos en nuestra obstinada lucha haciendo uso de nuestro derecho, el derecho a la verdad.

Luchamos por Justicia, porque estamos convencidos que la impunidad carcome a la sociedad. Justicia no es sinónimo de venganza sino una necesidad para consolidar la democracia.

Buscamos la construcción de una Memoria Histórica, que respete la verdad donde estén incluidas todos y todas las víctimas de la violencia Política, sin exclusión.

Luchamos por la reparación integral. La reparación no es el precio por la muerte y/o desaparición de nuestros seres queridos, es el derecho de las víctimas y responsabilidad del estado por no haber protegido a la población y por violar directamente de las normas del Derecho Internacional Humanitario


Como víctimas de la violencia política, nos preocupa el peligro que correrían los derechos humanos en un eventual gobierno de la candidata Keiko Fujimori. Nos preguntamos ¿Cómo la candidata Fujimori podrá acercar la justicia, la reparación y la construcción de una memoria histórica sobre los años de horror vividos en nuestro país, especialmente en el gobierno de su padre, cuando son el equipo que la acompaña los mismos que avalaron los actos de corrupción y la violencia contra los inocentes? ¿Acaso la candidata Fujimori hará un claro deslinde con el pasado, rechazando y condenando los hechos graves hechos ocurridos en el gobierno de su padre? Recordemos que durante toda su campaña, reivindicó los hechos del gobierno de su padre. Su candidatura ya de por sí es una ofensa y humillación a la dignidad de la nación.


El nefasto gobierno de Alberto Fujimori Fujimori nos dejó graves violaciones a los derechos humanos mediante las ejecuciones extrajudiciales, encarcelamientos injustos, violación sexual a mujeres, asesinatos y desapariciones forzadas y éstas a su vez, como políticas de Estado.

Nuestro país se encuentra en un inminente peligro. Volver al régimen Fujimorista, que atentó contra la democracia, cerró el Congreso, cambió la Constitución, quiebró el Estado de Derecho, pasó por encima de los poderes del Estado, manipuló y digitó al poder judicial, los procesos electorales y, tuvo como asesor a un traidor a la patria.

Asimismo, avaló y equipó un grupo paramilitar y violó los derechos humanos, permitiendo que estudiantes universitarios como Martín Roca Casas, Kenneth Anzualdo, dirigentes populares entre otros, fueran calcinados en los hornos del pentagonito, y desapareció mas de 250 universitarios de la Universidad del Centro, llevó a cabo esterilizaciones forzadas, violación sexual a mujeres quechua hablantes. Este pasado que nos tocó vivir y que ahora implica un humillante agravio a nuestra Nación, es la que se torna amenazadora en ésta coyuntura electoral.

Ante éstos hechos como familiares y víctimas de 10 años de gobierno Fujimorista no podemos quedarnos callados. Es mas, nos preocupa grandemente el retorno de aquellos que gobernaron junto a Alberto Fujimori Fujimori el Señor Yoshiyama, la señora Luz Salgado y la señora Martha Chávez, ésta última que decía: que los estudiantes de la cantuta se auto secuestraron, o como acaba de decir hace poco, son “incidentes menores y daños colaterales comprensibles”, o refiriéndose al niño asesinado en Barrios Altos expresó: “Ellos también han matado” haciendo alusión que el niño fue senderista.

Las organizaciones de víctimas y afectados por la Violencia Política - CONAVIP le exigimos a la candidata Fujimorista quien fue la primera dama en el pasado, que haga un deslinde público con las Fuerzas Armadas y el grupo Colina respecto a las violaciones de los derechos humanos cometidos entre los años 1980 a 2000.

Que reconozca que los asesinatos de la Cantuta y barrios altos, así como todas las violaciones de derechos humanos durante el gobierno de su padre, fueron política de estado y la corrupción, una práctica institucionalizada. Que reconozca a todos y todas las víctimas de la violencia política sin excepción, que asuma el compromiso de garantizar las reparaciones a todos y todas las víctimas, estableciendo para ello las Reparaciones como una Política pública del Estado, así como acercar la justicia a todas las víctimas según el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Respecto al Señor Ollanta Humala, él aún no ha gobernado, esta puede ser una parte positiva, sin embargo los familiares requerimos que quede claro su compromiso en la Defensa y garantía de los Derechos humanos, lo cual alimentará y llenará el camino a la implementación de lo planteado en su plan de gobierno respecto a los derechos humanos, así mismo le pedimos al Señor Humala, que ratifique lo firmado en el Acuerdo Nacional, así como la carta suscrita con la CONAVIP el 14 de marzo, donde asumió Implementar el Plan Integral de Reparaciones, acercar el acceso a la Justicia, la Recuperación y la identificación de los restos de los desaparecidos y la Construcción de una Memoria Histórica, donde esté todos y todas las víctimas sin exclusión y, para que nuestros hermanos y hermanas de los lugares más alejados no sigan excluidos y olvidados, haga una redistribución de la economía con rostro más humano, mayor presupuesto para educación e implementación de las reformas institucionales.

Hacemos un llamado a todos los peruanos y peruanas, que reflexionen antes de emitir su voto, está en juego la democracia, nos ronda un pasado oscuro, no nos gustaría que ustedes sean los padres o esposa que en el siguiente periodo anden buscando a su hijo o esposo (a) asesinada o desaparecida, seamos responsables, defendamos la vida y defendamos la dignidad de nuestra patria, para que no se Repita.

Doris Caqui Viuda de Rímac
Vice Presidenta de CONAVIP

Lima, 26 de abril de 2011

miércoles, 20 de abril de 2011

La tentación del centro/ Carlos Reyna 20/04/2011

Diez días después de la primera vuelta, a Ollanta Humala le está yendo bastante mejor que a su adversaria. Ha sido el primero en reiniciar sus mítines en las plazas y el primero en haber logrado apoyos explícitos desde corrientes de opinión distintas a su partido.

En cambio, Keiko Fujimori está demorando en tomar iniciativas. Ha recibido el golpe de algunas voces gravitantes que han dado a entender que no votarán jamás por ella. Mario Vargas Llosa, Alejandro Toledo o la revista Caretas, por ejemplo.

La demora en reaccionar de Keiko se debe a que su bando percibe que, hoy por hoy, el fujimorismo es más resistido que el nacionalismo. Por eso mismo, algunos círculos empresariales o algunos medios de prensa influyentes han tenido cierto pudor de expresar desde la partida su apoyo a Keiko.

El problema de Keiko no está solo en su memorable pasado sino en su notorio y oscuro presente. Está en sus recientes discursos, que revelan la viva influencia del padre en ella; en el entorno que la acompaña, lleno de los protagonistas de los 90, y en el sello dinástico que tiene su partido. Esto lastra su campaña.

Así las cosas, quienes quieren que no haya mayor cambio después de julio 2011, se han dividido en dos corrientes. Una de ellas asume que Humala puede ganar y juega a seducirlo. Aspiran a que rinda su programa y se coloque en una posición inocua para el orden de cosas.

La otra ya alista la guerra total contra Ollanta. Ninguna moderación suya les hará aceptar la sola posibilidad de que gane. Pronto usarán el turbio arsenal de la propaganda destructiva contra el nacionalista. Primero se concentrarán en demoler su imagen con todo lo imaginable. Luego harán explícito su apoyo a Keiko.

Hay los que aconsejan a Humala que la clave ganadora es volverse centrista, reciclándose hacia propuestas más tributarias del libre mercado y menos reguladoras. El problema es que un exceso de transformismo podría no funcionar para un candidato que creció cuestionándolas.

Otras elecciones muestran que la victoria de un candidato no depende tanto de dónde se ubique en el espectro político sino de la claridad y la elocuencia con las que él y su entorno logren expresar las expectativas de la mayoría. Ganar el centro no es igual a volverse de centro.

viernes, 15 de abril de 2011

El mal menor o una alternativa posible/ Nury García

En la búsqueda de una militancia crítica permitámonos sospechar de aquellas ilusiones que seducen con la idea de que esta vez elegiremos a la  encarnación de los intereses populares contra los grupos privilegiados. ¿Es así, tenemos la oportunidad de optar por un genuino y sentido cambio?, ¿o quizás nos  encontramos en una situación donde debemos optar por el mal menor  frente a dos  opciones frágiles por el caudillismo?

Espero  que se equivoquen quienes sostienen que Ollanta Humala no supone una alternativa de cambio sino el mal menor, porque  es un caudillo populista dispuesto a traficar con el descontento popular para llegar al poder y gobernar, sin la intención de combatir sino de coludirse con los grandes capitalistas. Si es así, entonces  las “posturas tibias” de Ollanta, en materia económica, no serían pura "estrategia" o "trucos para engañar al enemigo". Espero que mi desconcierto ante esta probabilidad no sea una  ingenuidad imperdonable.

Efectivamente hay una gran necesidad de ganarle a la derecha y  esta misma posibilidad podría  cegarnos. Sin embargo, no me refiero a los ataques  contra Ollanta que provienen de aquellos que se consideran los VIP (very important people) del país (léase: very idiot people), que apoyaron la dictadura de Fujimori y que en un  Facebook  apuestan por un nuevo “Golpe de Estado si gana Humala”. Me refiero a compañeros y compañeras de lucha, leales a las causas de los movimientos populares,   que nos advierten desde una historia peruana en que el pueblo, con su urgente candor, levantó  caudillos. ¿Es posible que la historia se repita?. Que sectores del pueblo vuelvan a hacerlo, puede ser.  En nosotros, en cambio, hay una exigencia, no sólo desde la razón que llama a la prudencia, sino también  desde la razón apasionada, de elegir y  dar cuenta de nuestras decisiones con las consecuencias que implique.

Es posible que debamos elegir al mal menor, encarnado en Humala,  pero es posible también que cumpla la promesa de un cambio. Lo cierto es que  la tarea de todos y todas será  luchar porque una alternativa de cambio sea real para el país. En este sentido,  el voto crítico será  para Gana Perú,  sabiendo que la lucha continúa, con  el compromiso  de apoyar en  la construcción de un  gobierno legítimamente emancipatorio, un gobierno que haga honor al pueblo soberano.

Una  alternativa posible  supondrá configurarla no dentro de  una economía de mercado oligopólico, que  coloca al mercado en la única opción para los problemas sociales, y que en su nombre  asegura que no hay otra alternativa. Este mercado niega la legitimidad de otras, usando su poder y violencia  para hacerlas imposibles.

La  alternativa que necesitamos será posible cuando logremos que nuestra sociedad cuestione el dominio que tiene el  mercado y la inversión extranjera para ordenar nuestro país como un poder invasivo y totalitario. Se trata de un poder   sostenido por la ciencia y los técnicos que nos aseguran que “no es posible  hacer de otra manera porque de lo contrario sufriríamos las peores consecuencias”.  El capitalismo sin alternativas  afirma que no es posible  que dejemos de ser un país primario – exportador; asegura que no es posible que la consulta a los pueblos sea vinculante y se pretenda un impuesto a las sobre ganancias mineras;  tampoco se puede cuestionar los TLCs,  ni pretender que  el territorio deje de ser  invadido por las industrias extractivas. Frente a ello, no se niega que el cambio implique problemas técnicos complicados, lo que se niega es que se asevere que no hay más alternativa a  las políticas neoliberales y que se pretenda oprimir con el miedo y el terror, estigmatizando cualquier intento de cambio como “anti sistema” o  “anti modelo” o como “utópico” o “radical”.

Hay  alternativas, son negadas pero las hay. La alternativa a Bagua y a Tía María era que no se criminalizara  la protesta, que no hubieran muertes y se respetara su derecho a la consulta; la alternativa a miles de trabajadores, en actividades informales, era que sus derechos laborales no fueran recortados; que los enfermos  de cáncer  accedieran  a medicamentos con precios controlados, aunque se ofendiera  al libre mercado.  La alternativa para millones de peruanos y peruanas era no ser considerados insignificantes y por ello tener que morir de a pocos, dejando sus tierras, familias, su gente, su vida.

Hay alternativas, nuestra elección y acción política es que sean para todos  y todas.

Islay hizo vinculante la consulta/ Juan Aste

Por: Juan Aste Daffós,      Lima, 08 de abril 2011.

La lección de coraje y dignidad dada por el pueblo de Islay en su justa lucha por el derecho a optar por una alternativa de desarrollo sostenible que no incluye la actividad minera merece sin ninguna duda un reconocimiento nacional e internacional.

Entre dos populismos/ Carlos Reyna

En esta segunda vuelta el dilema no es escoger entre el sida y el cáncer. La metáfora de Vargas Llosa es profundamente elitista. Al graficar así a los dos finalistas, lo que presenta es a un electorado peruano masivamente dominado por la irracionalidad. Y no es así.

Reflexiones en caliente tras el triunfo en la primera vuelta de Ollanta Humala y gana Perú/ Alvaro Campana

 


Las coyunturas históricas son esos momentos en que diversos procesos sociales, económicos, culturales y políticos se condensan y se anudan, evidencian los elementos que constituyen a una sociedad en un momento histórico. El proceso electoral por el que estamos atravesando nos puede dar claves sobre nuestra realidad, sobre cómo está estructurado el poder y la sociedad, sobre cómo nos miramos y relacionamos entre nosotros y de las perspectivas que pueden abrirse hacia el futuro y cuáles pueden ser dilemas de los que están en el poder.

A propósito del 5 de Abril, las elecciones presidenciales y la represión en Islay/ Alvaro Campana

El recuerdo este año del golpe de estado del 5 de abril de 1992, es particularmente especial porque se da en un contexto electoral presidencial en el que parece corroborarse una vez más las grandes grietas del neoliberalismo instaurado en el Perú de entonces, y porque su legado se expresa descarnada y autoritariamente en la brutal represión que vive el pueblo de Islay en estos días.

PRONUNCIAMIENTO CONTRA LA REPRESIÓN EN EL VALLE DEL TAMBO - AREQUIPA

ORGANIZACIONES DE IZQUIERDA NOS PRONUNICIAMOS 
CONTRA LA REPRESIÓN EN EL VALLE DEL TAMBO - AREQUIPA

Ante los hechos ocurridos el 04, 05, 06 y 07 de abril de 2011 en la ciudad de Mollendo, capital de la provincia de Islay, región Arequipa, donde las  pobladoras y los pobladores organizados del Valle de Tambo, han planteado su rechazo a la instauración del proyecto Tía María de la minera Southern Perú, sosteniendo  que quieren continuar con la agricultura, manifestamos:

Islay y la democracia/ Carlos Reyna 06/04/11

Mientras la atención pública se concentra en la elección del domingo, en el Sur el proceso electoral se ensombrece por la violencia social en el Valle del Tambo, en Arequipa.

Miles de agricultores están otra vez en paro contra el discutido proyecto minero Tía María, de Southern Perú. Para impedir el bloqueo de la Panamericana, el gobierno envió miles de policías. También declaró la zona en emergencia para que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía.

¡VOTO CRITICO POR OLLANTA HUMALA Y GANA PERU PARA DERROTAR A LA DERECHA!

El Movimiento por el Poder Popular (MPP), frente a las elecciones generales del 10 de abril se dirige a los peruanos y peruanas para manifestar lo siguiente:

1.- Consideramos justo recordar que una vez más la posibilidad de un frente amplio de izquierdas y las fuerzas progresista se vio truncada. Esta responsabilidad, ciertamente, recae en algunas organizaciones y personalidades más que en otras, pero ninguna puede eludir su responsabilidad. La izquierda peruana perdió la oportunidad histórica de realizar un proceso unitario de abajo hacia arriba, desde las bases, iniciando un diálogo entre todas las fuerzas de izquierda, progresistas y nacionalistas, reconociendo la diversidad del campo popular, y que elabore un programa de cambio en nuestro país.